Finalizando Vacaciones en 3...2...1...
Se termina AGOSTO y parece que el mundo se reinicia. Ya comenzamos a ver los carteles de los centros comerciales anunciando la tan temida (o esperada) "¡Vuelta al cole!". Las carteras de las familias empiezan a tambalearse, los comercios dedicados al ámbito escolar a frotarse las manos, los armarios a reubicarse... Parece que es un "enero" a mitad del año.
Y como buen enero, las redes se cargan de buenos propósitos... "Que este año si que voy a estudiar desde el primer día", "Este año voy a ponerme seria con las rutinas", "No me va a coger el toro"... y así un sin fin de metas, acompañadas cada una de ellas por artículos que recomiendan pautas para el comienzo del cole. Por eso, cuando me planteo escribir sobre el comienzo del cole, me pregunto si será necesario que os recuerde que mejor implantar rutinas antes del comienzo del curso, recordar la importancia de asegurar un buen descanso, promover la alimentación saludable,... Y me veo repitiendo cosas que otros compañeros y compañeras ya os han recordado y lo han hecho de manera maravillosa, así que sólo me queda recomendaros que les echéis un vistazo, y como recomendación os dejo el link de un Blog que sigo y me encanta, "sapos y princesas".
Todos hablan de como preparar la mochila, de las etiquetas de los materiales, de dónde comprar los libros y cómo hacer un buen uso de ellos, incluso del préstamo de libros, de cómo establecer las rutinas de sueño y alimentación... Pero nadie habla de cómo preparar la cabeza y el corazón de papis, mamis y peques, para la vuelta al cole.
Sí, el corazón y la cabeza siempre son los grandes olvidados de todos los planes. Por eso, en este post de vuelta al cole, me gustaría que habláramos sobre ello. ¿Preparas tú la cabeza y el corazón para la vuelta al cole? ¿Te preparas tu? ¿Y a tu peque? ¿Y cómo profe, lo haces?
Pues bien, comencemos por hacerlo este año, y a final de curso hablamos de nuevo a ver si hemos tenido resultado ¿Te parece?
El corazón y la cabeza... De los papis y las mamis.
Durante los primeros días del curso, e incluso durante él, se habla de la importancia que tiene la familia en el buen desarrollo escolar de los niños y niñas. Sin embargo, nadie nos prepara para ello. Conocer nuestras emociones de cara a la vuelta al cole y saberlas gestionar es de vital importancia para que el comienzo del curso sea un éxito.
Para ello:
1.- Conócelas y reconócelas. Las emociones que nos sobrevienen en estos días son propias de una nueva rutina.
La ansiedad por saber cómo organizaremos nuestro tiempo durante el curso, ubicar al peque en actividades que nos permitan trabajar (una pena que se hable de conciliación familiar, y la solución sea esta... pero de esto hablaremos en otro momento), comprar comprar y comprar, como si de la "cuesta de septiembre" se tratara.
La ilusión y la alegría de comenzar una nueva etapa con nuestro hijo/a, un nuevo curso, nuevos aprendizajes, ... nos hacen poner las expectativas cada vez más altas. Por eso, asegúrate de transmitir a tu hijo/a que puede alcanzar todo aquello que se proponga, sin perder de vista el esfuerzo y las ganas que pone en ello. Trátalo como si fuera la persona más valiosa del mundo ¿acaso no lo es? Sólo así podrás asegurarte de sembrar la semilla de la motivación, que germinará en función de lo que la riegues durante el curso.
2.- Ellos/as no son como tú. Los niños y las niñas tienen gustos e intereses propios. El lema "le daré todo aquello que yo no tuve para que sea todo aquello que yo no fuí", no es cierto ni útil. Dale todo lo que esté en tu mano para ayudarle a alcanzar sus metas, de él depende cuál sea ese objetivo.
3.- Tus tiempos y compromisos. Comenzar el cole supone un reajuste de horarios, tiempos y rutinas. Lo sé... y lo sufro. Pero es algo que acompaña a la maternidad y a la paternidad, necesitamos reajustarnos para que el peque pueda afrontar la rutina con calma. Como siempre digo, mejor calidad que cantidad en cuestión de tiempo compartido. Así que, reajusta tus horarios y reserva un huequito para el disfrute en familia.
El corazón y la cabeza... De los hijos e hijas
Eso le dicen a los niños y las niñas normalmente. Sin embargo, tras años de decirlo, sigue sin dar sus frutos. Ni es su trabajo, ni van a estudiar más porque se lo digas a menudo.
Cuida su corazón, es fundamental. Hacerle sentir querido, confiar en sus posibilidades, decirle que estamos orgullosos/as de ellos y ellas pase lo que pase, porque sabemos que se van a esforzar, y que podrán contar con nosotro/as cuando lo necesiten... y asegurarnos de que tras decirlo, lo han entendido y asimilado en su cabecita. Esta es la tarea fundamental para la vuelta al cole... confía, y haz que ellos confíen. Por eso:
1.- Ayúdale a verbalizar sus emociones. Normalmente el comienzo del cole hace que surjan emociones encontradas, las ganas por ver a los amigos/as y la tristeza de terminar las vacaciones y el tiempo con mamá y papá, haciendo actividades fuera de la rutina escolar, no son sencillas de asimilar. Por eso, ayúdale a ponerle nombre a cómo se siente y explícale que es normal y que juntos podrán dar paso a emociones que le ayuden a afrontar con ilusión la vuelta al cole.
2.- Permítele decidir. Hay decisiones que tomar, la mochila que voy a llevar, las actividades que voy a elegir, ... `Por eso, permítele decidir, ayúdale a buscar los "pro" y los "contra" de estas decisiones, y juntos busquen la mejor alternativa, pero nunca decidas tú por ellos/as. Es tan sencillo como ¿Te gustaría que decidieran por tí las cuestiones importantes de tu vida?
3.- Respeta su ritmo. Como ya hemos dicho antes, sus ritmos y los tuyos no tienen que ser iguales. Por eso, intenta reajustarlos, pero respeta que sus ganas de jugar a las 8 de la tarde no sean las mismas que las tuyas, sólo porque has decidido que a esa hora es cuando tu tienes tiempo para jugar juntos.
Igualmente, el inicio del cole puede ser un periodo de adaptación a las nuevas rutinas, al nuevo profe o a los nuevos compañeros/as, por eso... dale tiempo, permítele estar algo confundido al inicio y ayúdalo a canalizar esas emociones para que vayan haciéndole sentir mejor. Sobre el periodo de adaptación tienes un post en este blog, espero que te sirva de ayuda.
Y así... sólo me queda desearles,
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